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martes, 20 de diciembre de 2016

Horrorizada ante el fundamentalismo islámico

Ayer por la tarde varias personas disfrutaban despreocupadas del ambiente de un mercado navideño cerca de la iglesia rota de Berlín. Nada les llevaba a sospechar, por supuesto, que un camión irrumpiría arrasando, con el firme propósito de acabar con la vida de quien fuera: igual si hombre, mujer o niño; pobre, rico; estudiante, trabajador; de izquierdas, de derechas; ateo, protestante, católico o budista... Matan porque su religión se lo ordena: es la mejor forma de alcanzar el ansiado Paraíso; la guerra santa, la Yihad. Hace pocos días, también en Alemania, detuvieron a un niño de doce años que estaba construyendo una bomba. Ayer murió el embajador ruso en Turquía... Y mientras, nosotros, ¿qué hacemos? ¿Agachar la cabeza e implorar al Destino y la estadística para que no nos salpique? ¿Sólo >eso? ¿Permitiremos que siembren el terror, que aniquilen nuestro modo de vida, que nos sometan a su dictadura, a sus normas, a sus caprichos ancestrales y anacrónicos, a su apología del terrorismo, el fundamentalismo, la intolerancia y el suicidio? ¿Es lo que nos espera? ¿Podrán con nosotros, destrozarán los valores democráticos y civilizados? ¿Desembocaremos al final, también nosotros, en una guerra abierta regada con odio y venganza, como sucedió en Guantánamo, por ejemplo? ¿Seremos aún capaces de arrastrarnos colectivamente hacia la locura, el desenfreno, el mal? ¿Nos desnaturalizaremos hasta ese punto?
Algo ha de hacerse; ellos no se rendirán: no temen a la muerte; no valoran la vida; no se integran; buscan méritos para el Cielo que consisten en nuestra aniquilación, cuanto más bárbara e indiscriminada mejor. No sienten empatía, ni emociones: ¡verdaderos psicópatas radicalizados y enfurecidos! Por favor: ¡pongámosle freno a estas masacres a escala mundial! ¡No podemos permitir tales atropellos! Mas, queridos míos: ¡no apliquemos nunca la ley del Talión! ¡No caigamos en su trampa! ¡No nos dejemos dominar por el odio y la violencia!
¡Venzámoslos desde el civismo! ¿Cómo se hace? No lo sé: con más control, restricciones de entrada a inmigrantes, aunque a veces paguen justos por pecadores..., tratando de mejorar la situación en sus países de origen... Soy una pobre ignorante: ¡que otros den las respuestas y actúen en consecuencia! Mas, ruego: ¡evitemos la eliminación de tantos inocentes! Personas con sus vidas, sus proyectos, sus destinos, sus familias, sus temores e ilusiones... ¡Personas truncadas por la voluntad de un puñado de fanáticos! ¡No, no: os suplico! ¡Frenemos esto, y ya!

Kopf hoch, Deutschland! Ich bin mit Euch und mit allen Menschen gutes Willens! Ich drücke Euch fest und sende all meine Unterstützung, all meinen Mut. Bitte die Hoffnung nicht verlieren! Der Mensch ist auch fähig, herrlich zu handeln; Schönheit zu schafen! Wir können lieben und tun es! Die Barbarei wird nicht besiegen!

2 comentarios:

  1. Todo esto empezó a gestarse cuando los señores George Walter Bush, Tony Blair y José María Aznar, por entonces líderes de Estados Unidos, Gran Bretaña y España, allá por marzo de 2003, basándose en auténticos disparates, iniciaron una operación contra el pueblo de Irak que tuvo unas consecuencias absolutamente terribles. Si aquello no hubiese sucedido, tal vez hoy no tendríamos que lamentar todo esto. Parece muy simple decirlo, pero los expertos ya lo anticipaban en su momento, la invasión de Irak puede provocar un aumento del terrorismo radical islámico... y ahí lo tenemos. Y no debemos bajar la guardia, en cualquier momento podrían atacarnos a nosotros, a los españoles, ya lo hicieron en 2004 pero nadie puede descartar nada. Concuerdo con lo que dices Rocío, sólo desde la convivencia pa´cífica y la tolerancia les podemos derrotar, caer en su juego no nos sirve de nada, y menos aún pensar que todos son iguales, todos los musulmanes digo. Lo malo es que los que no piensan como esos radicales no alzan la voz lo suficiente, no se hacen oír todo lo que deberían.

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  2. El artículo en español lo he leído. El artículo en alemán me parece más corto. No hablo alemán pero creo que viene a decir que paremos esto.Cuando tenía tiempo y era más joven , yo hacía carteles de madera para colgarlos con alguna frase , como, "paren el mundo, que yo me bajo".No quería quitarme de enmedio de los problemas , pero empezaba, con mi espíritu filosófico a estar descontenta con algunas cosas. HOY están pasando muchas cosas en esta Tercera Guerra Mundial a la que los historiadores tendrán que poner: causas, fecha, principales enfrentados,consecuencias. No se si será necesario que pase mucho tiempo para entender todo lo que está pasando. A mi me cuesta entender muchas cosas.

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